Stories of visitors to Joyaviva in Mexico–Historias de los visitantes a Joyaviva en México.

Amuleto para proteger el embarazo

En uno de los grupos que visitaron la exposición venían madre e hija, ambas creyentes. Al terminar hacer el recorrido por la exposición no quisieron generar un amuleto en el taller que se ofrecía, diciendo que para hacer un amuleto se necesitaba un ritual, un espacio específico, que hacerlo dentro de un taller en el museo sería un juego. La hija nos comentó que ella llevaba jun amuleto hecho por su madre:

“Este amuleto me lo hizo mi mamá, es para proteger mi embarazo, lo debo traer siempre conmigo. Cada color me protege de algo distinto…”

Al ver su madre que se había quitado el amuleto, le dijo que no lo hiciera y que fuera discreta con su amuleto, así que ya no nos dijo de qué la protegía cada color.

Chupamirtos

Platicando con uno de los vigilantes de la exposición, contó una historia en la que define el poder de la fe.

“Pertenecía a un grupo de amigos, uno de ellos tenía mucha suerte con las mujeres: a la que le echara el ojo caía rendida. Un día confesó su secreto, se trataba de un chupamirtos que llevaba consigo siempre en el bolsillo de su chaqueta. Un día, olvidó su chaqueta en casa de un amigo y éste al notarlo quiso probar los efectos del amuleto así que decidió ir a ver a la muchacha que le gustaba y que siempre le decía que no cuando le proponía fuera su novia. Cuando llegó y se lo volvió a proponer, ¿qué crees que ella le dijo?…pues que no.

Cuando me preguntó por qué creía que con él no había funcionado el amuleto, le contesté: porque tú no le tienes fe, sólo fuiste a ver si funcionaba o no”

Tradiciones que alejan el mal

La Señora Bertha durante el recorrido dialogado fue muy participativa haciendo referencia a las tradiciones que en su familia se siguen, por ejemplo, mencionó que están acostumbrados a poner plantas para la envidia en su mesa porque además de que florecen, reciben las malas energías que vienen de fuera o las envidias.

Al momento de realizar su amuleto, ella se hizo un collar con un racimo de cuentas que simbolizan a sus nietos para que la acompañen a donde vaya. En el registro de deseos compartidos, mencionó: ¡Felicidades! Por transmitir tranquilidad armonía con uno mismo. Bertha H. R.

 

 

INTERCAMBIO DIALOGADO A TRAVÉS DE UNA JOYA VIVA

Los mercados de amuletos

Ángel fue un niño que durante toda la mediación estuvo participando activamente; en el espacio lúdico comentó que había visitado un mercado y había conocido ahí un puesto donde un señor vendía todo lo que estaba expuesto, pero que a él le sorprendió mucho ver los esqueletos de los peces, precisamente como los que están colgados. Dijo que olía a muchas cosas y que tenía todo en el piso sobre un plástico de color rojo, se imagina que para darle buena suerte.

Al finalizar el taller de amuleto, amablemente acepto ser grabado en video, con la autorización de su tía.

 

REFLEXIONES DE CIERRE

Sueños compartidos

Una visitante de la tercera edad se acercó a escribir un deseo, no dio su nombre pero estaba conmovida y compartió: “Me gusta visitar museos y conocer cosas nuevas, nunca se deja de aprender; pero esta exposición especialmente me gustó pues estas piezas nos hacen soñar, muchas gracias por la visita y muchas gracias por estas joyas”.

 

 

Pulsera mágica

Julieta participo activamente durante todo el recorrido dialogado y al final de la actividad realizó su amuleto:

“Pulsera mágica (esperanza)

Esta pulsera la elaboré para la persona que amo y que desde que llego a mi vida se generó magia en mi ya que todo es posible deseándolo y esforzándote día a día.

Cada cuenta tiene un significado dependiendo el color y está sellada a los costados con cuentas de madera para que nada lo destruya y este sellada la pulsera.”

 

Seguridad a la mano

Oscar es un niño de 12 años que durante la mediación estuvo muy participativo.

Al momento de elaborar su amuleto decidió hacer una pulsera, para el que eligió hilo negro y cuentas de colores, porque le gustó la combinación.

Es importante mencionar que al momento de pedirle que si quería dejar un comentario en video (se le pidió autorización a su mamá), Oscar se puso muy nervioso y comento que la pulsera era para dar seguridad, que cuando una persona se sienta insegura, se la pone, se pide un deseo y listo, un minuto más tarde el deseo se cumple.

 

Amuleto para la inteligencia

Andrea, una niña indígena Oaxaqueña nos acompañó durante dos días por la exposición, ella casi no habló pues es tímida pero estaba muy atenta a las explicaciones y observó con detenimiento las piezas.

El primer día hizo un amuleto para la inteligencia, ella lo hizo para regalárselo a una amiga de la escuela. Al día siguiente regresó acompañada de su hermano menor para que viera las piezas y nos pidió volver a tomar el taller pues tenía una necesidad:

“¿Puedo volver a hacer un amuleto? Es que el que hice ayer para mi amiga ya no lo tengo, el día de hoy mi hermano presenta su examen para entrar a la prepa y se lo di porque lo necesitaba”

Así que volvió a hacer el amuleto para su amiga, pues el anterior tuvo que ser entregado en una urgencia.

Mil gracias a Elizabeth Islas, Miriam Guerra y Paola Araiza Bolaños.